martes, 3 de marzo de 2009

Carta al capitán Ahabpotamus


Estimado amigo de las voces,

el otro día asístí a su recital en la sala que lleva por nombre al mítico cetáceo que perseguía sin descanso el capitán Ahab. Creo que usted encarnó esa noche al legendario capitán, aunque a lomos de su paquidermo particular, para guiarnos por océanos musicales más allá de los ya conocidos.

Original propuesta que sonó mejor que las anteriores veces que le avisté desde tierra. Las luces blancas de la nave hicieron que ésta resultara más crepuscular en su movimiento. Una vez más, los dedos de mis pies no pudieron resistirse al jovial ritmo de una de mis preferidas, Dinamo Dominó. Bellísimo bálsamo es "Sunshine Juice". Su recuerdo a los fabulosos escarabajos siempre agrada. Aunque sodomizado por una pinza, su criatura existe jubilosa y limpia, bañada de un original cuidado y sereno diseño, muy de mi gusto. A los bebés hay que cuidarlos y mimarlos y eso, en este caso, se tiene presente.

Y con los brebajes que hacían más amable la zozobra del paquidermo dentro del cetáceo, miraba yo desde la popa al horizonte musical y privilegiado mientras disfrutaba de la rítmica producción vocal, imaginándome que el vaivén de las olas del mar eran todas aquellas cabezas que se movían en aquella tempestad sonora. Siga largo, siga bailón. Siga buscando océanos sin parangón.

www.myspace.com/hyperpotamus