lunes, 14 de marzo de 2011

Balas de fogeo

Duodécima visita- inauguración a una institución en 4 meses por alguno de los miembros de la monarquía española, qué hastío. Sí, allí está de uniforme, gorra debajo del sobaco, alto y guapo, se le (ad)mira, se le es(cucha). El sueño dorado de muchas madres de España: casar a su hija con el heredero de la furgoneta de oro. Seguimos con el sempiterno cuento del príncipe gélido y la princesa(esa), desde pequeñitos a cucharadas grandes y soperas, Aum! Luego sobreviene lo evidente, que te tropiezas con la ruda real(idad). Y no, por favor, no saquemos ahora como ejemplo a la sargento tuneada y famélica de la Leticia.

Pd. Al que no tenga una foto dándole la mano a algún miembro de la familia real entrará en el sorteo de una visita privada a los aposentos del Palacio Real. Insípida emoción.

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